
Este año lo vendo todo por un euro
Este año cumplí todas las promesas que hice en el pasado.
Me apunté al gimnasio y fui con iniciativa y fervor todas las noches, a pesar de trastocarme el sueño y levantarme todas las mañanas como si un camión hubiera pasado y pisado poco a poco todos y cada unos de mis huesos.
He leído un libro al mes, dejándome de mariconadas y empapándome de retórica culta ilegible, y ya que estamos incomprensible.
Mis pies han tocado tierra todas las mañanas media hora antes, para así poder llegar con soltura al trabajo y llevarle un café al cabrón de mi jefe.
Lo de la dieta ha resultado costoso, pero nunca han faltado las tres piezas de fruta diarias, y la ración de vegetales crudos para vomitar.
Andar y observar fue una de mis mejores rutinas, con mi vecina de setenta años a paso de tortuga.
He intentado tener gestos solidarios y altruistas; subir bolsas, abrir puertas, saludar con educación, desear los buenos días. Ha sido increíble de qué manera me han insultado, ignorado y menospreciado mientras lo intentaba.
Mi armario está vacío, he donado más ropa de la que tenía, y teniendo en cuenta que soy mileurista, llevo con los mismos pantalones desde junio.
Ninguna religión ha sido un problema para mi gran capacidad empática. He rezado a Jesús, a Buda, a Alá, a Krishra, al Emperador Jade, a Zeus y a Ra.
He vendido el coche, y ahora tardo dos horas en llegar al trabajo en autobús, eso sí la capa de Ozono me lo agradece todas las mañanas.
El alcohol y la fiesta sólo forma parte de un perturbador pasado, la lectura acariciando al gato ha pasado a ser la fiesta de mi viernes noche.
Cómo olvidarlo, he acogido un gato. Ha destrozado lo poco que me quedaba de ropa, el sofá y los muebles, pero el amor incondicional junto con la alergia que siento por él, compensan todo lo demás.
Este año me vendo por un euro. Y tú, ¿Por cuánto te vendes?
Desde Bravísimos sabemos que los Reyes ya están de camino.
En una fecha tan material y cínica como esta, queremos rescatar del baúl de los recuerdos la campaña “Cuanto. Más allá del dinero” del banco Santander y MRM//McCann, ganadora del Grand Prix de Entertainment del Festival Cannes Lions en el año 2017.
Presenta una dura crítica a una sociedad materialista, frívola y avariciosa, en la cual el dinero lo mueve todo. Unas futuras generaciones vacías de alma y corazón.
Eso sí, si tenemos que elegir entre Papa Noel y los Reyes Magos, pues nos quedamos con nuestros Reyes Magos que son tradición de aquí y no un invento de Coca-Cola. Os dejamos una perla en forma de rap de una campaña de la agencia de publicidad La Despensa y que es una pequeña obra de arte en defensa de lo nuestro…