Quiero un amor.
Un amor fuera de lo común, lejos de lo social.
Un amor con barreras franqueables.
Tierno pero doloroso.
Quiero un amor, de esos que sanan con hepatitis.
En el que pueda comer, rezar y fumar.
Sin perdón ni compasión.
Quiero un amor, libre de estigma.
Que su traición sea tan dulce como la sal.
Y su dolor me retuerza el corazón.
Quiero un amor en el que el sexo se muera de celos.
Un amor tan real como la cenicienta.
Seco, triste y apasionado.
Quiero un amor que se una con un hilo rojo.
Que se erice con la distancia.
Quiero un amor que se separe con el tiempo y se gaste con el uso.
Quiero un amor simple pero complejo.